El enoturismo en Castilla y León es una actividad turística en auge. Esta comunidad autónoma es reconocida por la calidad de sus vinos y cuenta con numerosas bodegas y viñedos que ofrecen experiencias únicas para los amantes del vino. Sus vinos, amparados bajo denominaciones de origen muy reconocidas como Ribera del Duero, Rueda, Cigales o Bierzo, tiene también otras pequeñas e incipientes denominaciones como lo es la D.O. Arlanza.
Esta joven D.O tiene menos de 500 hectáreas de producción para alrededor de sus 30 bodegas. Pero la calidad de sus vinos y del enoturismo que ofrece están a la altura de los más grandes del territorio nacional. Los visitantes tienen la oportunidad de descubrir la historia y el proceso de elaboración del vino, así como disfrutar de paisajes singulares y delicias gastronómicas que solo Burgos y Palencia, provincias donde se ubican sus viñedos, son capaces de ofrecer. Productos como el lechazo, los quesos, las morcillas y los platos de cuchara combinando cocina tradicional y nueva cocina moderna.
El enoturismo en Castilla y León está en auge y nosotros, desde el corazón de Palencia, apostamos por dar la oportunidad de vivir una escapada entre vides, bodegas subterráneas ancestrales y vinos de primer orden. Una experiencia única más allá del vino.
Descubriendo las bodegas subterráneas
Desde La Zarcera del Barrio de Bodegas de Baltanás, en el epicentro del Cerrato Palentino, ofrecemos visitas al barrio de bodegas subterráneas más impresionante de Europa. Con más de 500 años de antigüedad y 374 bodegas excavadas en seis niveles en un cerro horadado hasta lo increíble, adentrarnos en sus calles y las profundidades de la tierra dejará una huella inolvidable en tu recuerdo. Acabar degustando alguno de los menús que ofrecemos en nuestro centro enoturístico hará que quieras volver.
Explorando los viñedos de Castilla y León
Además de visitar nuestras bodegas, los viajeros pueden recorrer los viñedos más icónicos de Castilla y León. Cercano a nuestro territorio, rodeándolo y a poco más de media hora de viaje en coche, se encuentra Ribera de Duero, grande entre las grandes, y Cigales, con sus claretes de fama mundial. Y un poquito más lejos, a menos de una hora en coche, Rueda y sus verdejos. Muchos bodegas ofrecen la posibilidad de realizar visitas a pie o en bicicleta. Pero hay una experiencia enoturística novedosa y apenas conocida que recorre el Cerrato. Es para ciclistas que quieran ver a golpe de pedal lo más peculiar de nuestro patrimonio enológico. Lo gestionan desde la Casa Rural El Portal del Cerrato. Pero no es lo único reseñable que tenemos por estas tierras, en la página de Adri Cerrato Palentino encontrarás lugares donde alojarte, experiencias turísticas de todo tipo y la información necesaria para pasar unos días inolvidables en un territorio histórico, cercano y desconocido.
Lo dicho, si vienes repetirás. Es un privilegio a tu alcance.