2020 está siendo un otoño espectacular para los amantes de las setas. El Cerrato, al contrario de lo que pudiera parecer, es una tierra micológicamente muy rica. Lo hemos visto en Baltanás y alrededores. Se han recolectado en abundancia, desde la más afamada y buscada “seta de cardo”, hasta las que son menos habituales como la “seta cardenal” o la “pardilla”. También se han recogido “níscalos”, “champiñones silvestres”, “nazarena” o “de pie azul”, “hongos de carrasca”, “boletus edulis”, “parasoles” y “seta de carrerilla”, por nombrar algunas. Un paraíso para los seteros.